( digamos que en un sentido más amplio y ecológico vendría a ser la actual ducha de los héroes cotidianos)
11.6.06
invierno
pronto acecha y me gusta tiene algo de filoso algo de distante y me gusta duele y cambia brilla y anestesia otro invierno llega y se va para siempre después.
a andrea milde
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Querida Diana, te envio un comentario sobre la ventana hecho por un gran maestro de la arquitectura a quien adoro desde mi epoca de estudiante. Creo que le viene perfecto a esta foto! Un beso. Andrea Pomposini.
En el reino de lo increíble se halla lo maravilloso del nacimiento de una columna. Del muro nace la columna. El muro hizo bien al hombre. Con su grosor y su fuerza lo protegió de la destrucción. Pero pronto, la voluntad de mirar hacia fuera hizo que el hombre agujereara el muro, y al muro le dolió mucho, y dijo, “¿Por qué me haces esto? Yo te protegí; te hice sentir seguro, ¡y ahora me atraviesas con un agujero¡” Y el hombre respondió, “¡Pero ahora veré el exterior¡ Veo cosas maravillosas ahí fuera, y quiero mirarlas”. Y el muro continuó sintiéndose muy triste. Más tarde, el hombre dejó de agujerear el muro, e hizo una abertura más perspicaz, adornada con piedras delicadas, y puso un dintel sobre la abertura. Y pronto el muro se sintió bastante bien. Louis Kahn
2 comentarios:
Querida Diana, te envio un comentario sobre la ventana hecho por un gran maestro de la arquitectura a quien adoro desde mi epoca de estudiante. Creo que le viene perfecto a esta foto! Un beso.
Andrea Pomposini.
En el reino de lo increíble se halla
lo maravilloso del nacimiento de una columna.
Del muro nace la columna.
El muro hizo bien al hombre.
Con su grosor y su fuerza
lo protegió de la destrucción.
Pero pronto, la voluntad de mirar hacia fuera
hizo que el hombre agujereara el muro,
y al muro le dolió mucho, y dijo,
“¿Por qué me haces esto?
Yo te protegí; te hice sentir seguro,
¡y ahora me atraviesas con un agujero¡”
Y el hombre respondió, “¡Pero ahora veré el exterior¡
Veo cosas maravillosas ahí fuera,
y quiero mirarlas”.
Y el muro continuó sintiéndose muy triste.
Más tarde, el hombre dejó de agujerear el muro,
e hizo una abertura más perspicaz,
adornada con piedras delicadas,
y puso un dintel sobre la abertura.
Y pronto el muro se sintió bastante bien.
Louis Kahn
es una belleza total, andrea! gracias!!!!
en cuanto tenga las otras dos hechas, hago un post y lo subo con éste escrito genial.
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