26.4.06

gloria in excelsis

todavía conserva los colores de la caída
los puedo ver
todavía duele al estirarlo
lo puedo mover
todavía parece un mármol
frío, blanco y violeta,
lo puedo pintar
todavía la piel está reseca
me puedo lamer
y chupar los dedos cuando me gusta la comida
y escribir los mails con las dos manos
y bañarme sin naylons
y sentir otra vez el sol
otoñal
calentando mi brazo.
a todos los que me acompañaron:
una vez más, hemos vencido.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora sí: ¡Brindémonos con y por el brazo liberado!
Como se dice en mi tiera: Unkraut vergeht nicht!

Un beso muy fuerte y un abrazo, Andrea

Diana Laurencich dijo...

gracias andrea, me voy a servir una copita de mistela y Unkraut vergeht nicht ¡prost!

Anónimo dijo...

DE ALGUNA MANERA PARECE EL BRAZO DE LA ESTATUA DE LA LIBERTAD,NO SE SI TENDRAS LA ANTORCHA......POR FIN ,TE FELICITO, Y OJO CON EL VECINO, POR LAS DUDAS, NI LE HABLES BESOS

Diana Laurencich dijo...

es increíble.pero ahora que mencionás a la estatua de la libertad,, recuerdo que así entré al quirófano, sosteniendo el suero, cuando Baltasar dejó de latir y fui a cesárea de urgencia. yo entré apurada ,dispuesta a todo, y me dijeron: Parecés la estatua de la libertad!
también ahí triunfó el querer sobre el dolor.
un beso,

Anónimo dijo...

EL BIEN SIEMPRE TRIUNFA, ¿ERA ASI?