30.12.15

Intento cada vez que puedo


A mis 17 años cuando aun no sabía que los héroes cambian todos los días
En el año 2006, cuando comenzaron los primeros errores o bloqueos en este blog, escribí estas líneas para despedirme de mis lectores:
Como todo en la vida, todo empieza y todo acaba, este blog tuvo su ciclo, cumplió su función.
Ahora, después de muchos intentos, de no poder subir nada, de no poder ver cuánta gente entra, ni subir imágenes, de no poder recibir comentarios en las últimas entradas, o sea, de nada de nada; abrí la continuación: La ducha de los héroes cotidianos.Allí intentaré descubrir los pequeños héroes de cada día, esos que no vemos, que no figuran, ni destellan.
Allá la seguimos. 
Un abrazo a todos.
Diana

El 28 de enero de 2010 en una entrada que no me deja borrar ni editar Blogger volví con La vida continúa, cinco años después 

Después de tantos años volví al hammam. A darlo vuelta, a mirar sus fotos, leer sus textos y a sacarle spams, o ver los comentarios buenos, o estupideces que algunos escriben, como siempre: ladran Sancho, señal que cabalgamos.

Si no fuese por Mori Ponsowy este blog no existiría. Yo vivía en España, más precisamente en Lanzarote, frente a África, feliz y contenta, como el Oso de Moris. Mi viejo estaba vivo. Yo escuchaba la Bañera de Ulises, un programa exquisito de Radio 3 de Radio Nacional de España, conducido soberbiamente por Emilio Garrido, caminaba por las calles de Puerto del Carmen y pensaba en mudarme a la península. Mallorca, Barcelona, o a una aldea comunitaria que no recuerdo bien en dónde quedaba.
Pero antes, antes de mudarme, quería volver a Argentina, a festejar los ochenta años de mi padre.
El billete lo saqué en enero. En julio viajaríamos con mi hijo a festejar.
Mientras tanto Mori, me escribía desde Argentina, animándome a crear mi propio blog.
Le hice caso: le comenté a Emilio que haría un blog donde nos encontraríamos todos los oyentes de su hermosa Bañera, y, como dijo María del Mar Bonett en una entrevista que Emilio le hizo, sería un Hammam de amigos. Y así fue.

Pero, diez días antes de mi visita a Argentina, a mi viejo le dio un ACV que lo dejó hemipléjico.
Y así fue, que en vez de trasladarme a la península, me volví a Argentina.

El blog ya no fue un blog de amigos. Se fue convirtiendo en un blog autobiográfico, donde el dolor y la soledad primaban.
Y como un diario de viaje, ese hammam lleno de amigos y placentero fue mutando en esto que pueden leer a continuación: un diario escrito desde la tristeza que genera ver a un padre debilitarse frente a uno. Lentamente.Pero sin pausa.

El blog cambió hacia finales de octubre de 2005, registrando mi aterrizaje en una tierra que había dejado hacía ya cuatro años, y que de ser una bomba de tiempo pasó a ser una tierra de libertad y esperanza.

Mi padre, a quien comencé a cuidar por ese entonces, fue casi el protagonista absoluto de mis crónicas; y mi hijo, con sus diez añitos, creciendo nuevamente en su lugar de origen, el co- protagonista de ellas.

Corrió mucha agua por el hammam de mi vida desde entonces. De la clara y de la tóxica, hasta quedar a secas. Y en la vida uno está para mutar y adecuarse a los tiempos.
No hay agua en este planeta para llenar una bañera todos los días, menos para un Hammam.
Del Hammam, pasé a la Ducha y de ahí seguí y seguí para terminar con un nombre inventado como el de Ingrid. Ingrid Berger. Así me bautizó un amigo. Pero su mujer se enfadó y terminó siendo A secas. Y a secas, se puede seguir siendo la misma.
Pero esas son aguas de otros pozos o de otros blogs, que, el lector interesado podrá seguir con las pistas que he dado. Como hacía Emilio, el de la Bañera de Ulises, buscando las chinitas que yo le dejaba en mis correos para que en sus asiduos viajes a París, investigara por mí.
Mori sabe de lo que hablo. Tiene toda la serie de correos que nos mandábamos. Alguna vez y con buena leche, serán reproducidos quizá, para leer una época, como hoy se leen las cartas de los dadaístas para entender algo que jamás se podrá entender si no se vivió.

Diez años después, finales de 2015, a diez años de su viaje inicial y a cinco del intento por corregirlo, vuelvo a hacerlo, vuelvo a este hammam que tanto placer me dio. Pero por algo raro del destino (que tampoco Blogger me puede explicar) respetando casi la desnudez que me exigió meterme en sus aguas iniciáticas, quedó todo en borrador.

Nada se puede editar, esta es la única entrada que puedo tocar. Cuando Blogger me deje, les puedo asegurar que todo va a ser corregido. No se espanten puristas de la lengua. Todo será corregido y pasado en limpio.
Lo explico, no tanto por mí, que el que me conoce o leyó hasta aquí se podrá dar una idea de lo que de verdad me importa, sino más bien, porque siendo hermana gemela de una escritora tan obsesiva de los errores ortográficos y gramaticales como es Alejandra Laurencich, me da mucha pena hacerle pasar vergüenza a ella que tiene tanto oficio.

En mi defensa, debo confesar que en año 2005 no existía todavía el Facebook o no era común al menos. Así que los que nos animábamos a llevar un diario virtual, o una bitácora, lo hacíamos cada uno a su manera, no había reglas, o no eran tan estrictas.
Se valoraba mucho más la comunicación de ideas, más el contenido que la forma. Así que yo lo hice de esta manera, como si el blog fuera una Moleskine donde anotaba mis apuntes manuscritos, sin fijarme en cómo escribía.
Después, claro está, me di cuenta que todo lo que se escribió en la web,  en caché queda. Y eso me trajo alegrías y por supuesto, mucha, pero mucha pena, para qué negarlo.
Al Hammam le siguieron siete u ocho blogsescritos todos casi de corrido, o sea de la misma manera, brutal y excesivamente. Muchos, entre los que recuerdo a una asombrada Mirta Colángelo, me preguntaba cómo hacía para escribir tanto, a lo que yo le contestaba, Mirta, ni bien mi niño se va a la escuela, y antes de que papá despierte, escribo. Eso me hace feliz y me da una fortaleza...Mirta entendía bien lo  que yo le decía, porque siempre le relataba a sus alumnos cómo la salvó la poesía, de morir de pena en un hospital.
En fin, que podría haber elegido cualquier blog para corregir. Pero quizá por ser el primero, quise comenzar con este y el blogger no me deja.

No sé por qué cuento esto hoy, ya que tengo un blog actual (Anoche volví al facebook ) en donde hoy trato de relatar lo que me pasa, me gusta o me disgusta, me altera o me ilumina.

Así que, advertidos los lectores que por aquí pasen, sepan que leer este blog es como leer un borrador, tiene faltas ortográficas, errores de tipeo, textos apurados, etc etc etc.

Salud a todos los marineros que se sumerjan en él.

Diana Laurencich
Finales de diciembre de 2015