16.9.06

volverán y serán millones





















Creo que ya les conté que me tocó ir a cubrir el primer congreso de Cultura que se realizó en este país. Si no lo leyeron, está en Crónica de una mañana agitada, en previous post.

Esta es la crónica del Tercer día.

El tercer día la mañana era clarísima. Por las ventanas del ex hotel, se podía ver un mar plácido y reverberante de sol. Una vista vedada a tantos.
Cubrir el Congreso como prensa tenía al fin, sus ventajas.
Como era domingo tenía ganas de estar con mi hijo. Él, de lo único que tiene ganas todos los días, es de estar Con las Tecnologías Informáticas. TIC, sería el término al revés, (todas las siglas en inglés se escriben al revés que en castellano.)
Lo llevaría. En el lobby , según había observado el día anterior, daban muy buenos cortos y experiencias en pantallas digitales, con auriculares privados que me imaginéserían de su agrado.
También había una buena biblioteca, para cuando se cansara de estar TIC y unas máquinas expendedoras de café o té, de las que él se las ingeniaría para extraer leche.
Eso le gustaba.
Pensé en qué difícil ser madre y estar interesada en lo que pasa. Todo está diseñado para gente sin familias, sin hijos, para estudiantes o profesionales.
DINK, recordé las siglas de un target valorado por el marketing de hace unos años: Doble Income, No Kids. ¡Doble Ingreso, Sin Hijos! DISHHHHH!
Ya comienza...
Estrategias de Desarrollo Cultural Local, era el título de la conferencia. La daba una diputada nacional, Cristina Alvarez Rodríguez.
Me acerqué a una butaca y me senté. Miré a mi alrededor. La sala completa hasta la quinta fila más o menos. Son políticos, pensé. Son todos políticos. Ellos siempre ocupan las primeras filas sin ningún resquemor.
Los profesionales, el pueblo llano, los demás, ocupamos las filas de la quinta para atrás, no sea cosa que estén reservadas. Y siempre quedan vacías, por el respeto ancestral al que llega tarde por importante, quedan vacías para los que llegan tarde porque se quedaron dormidos.
Ese no era el caso de este domingo. Me senté en la cuarta fila, y pronto vi como a mi alrededor se sucedían las palmadas y presentaciones de rigor.
Me encantó entre tanta paparruchada, ver a una señora atrás mío tomar el mate que le cebaba un señor a su lado.¿su secretario?
Una folklorista muy conocida, repartía sonrisas y abrazos, acostumbrada a la popularidad, Farián Gómez o algo así (qué lejos estuve de mi país estos cuatro años, ya se me borraron los nombres...)
Pero SHHH...! ahí empieza:
Isaac Sevi , el coordinador de la mesa, subsecretario de Cultura de la Provincia de Misiones, recitó el famoso poema que termina: Volveré y seré millones. Fue aplaudido.
Presentó a la Disertante como el vector principal para que este Congreso se haga realidad. Bien! La acerté con la elección. Mi cabeza hizo ping pong y recordé cuando los militares de la última dictadura prohibieron el estudio de los Vectores en matemática, ¿quién me lo creerá si lo cuento?
Después de los agradecimientos y las menciones especiales habló de que juntos debemos encontrar las estrategias para el desarrollo local.
La lógica de la Modernidad ya no logra dar satisfacción. El PNUD (programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) define al Desarrollo como un medio y no un fin.
El desarrollo es más un desarrollo humano que económico, la pobreza no es sólo cuestión de ingresos sino de cultura. Se puede ser pobre de sueños, de convicciones, de proyectos.
Pensar al hombre desde abajo, desde lo particular a la localidad, el municipio, la región.
Mostró un mapa en pps, de una sud-américa invertida, que me hizo acordar a los preciosos dibujos de Julio Villar, el navegante solitario que conocí en España.
Como un iceberg saliendo del mar, la punta de América del sur, el Ecuador abajo, el sol y la luna, las estrellas y los barcos sobre la línea del mar.
Habló de Perón y la cultura como producción del pueblo, saliendo del concepto hermético de las bellas artes, de las élites, del pueblo espectador.
La política cultural como eje que da sentido al desarrollo social.
Dijo que en la Globalización siempre nos toca lo peor” O nos dignamos a entrar en ella o la tomamos con pinzas y nos preguntamos cómo queremos entrar “
Habló del Tren Cultural , una iniciativa que está recorriendo los pueblos de argentina como una de las tres de mayor importancia en su gestión, por lo que significa: vencer la impotencia de creer que no se puede. Ya unió 52 destinos.
La otra iniciativa fue la de Restaurar y poner en valor un edificio emblemático de cada pueblo, con una efectiva descentralización de fondos, para recuperar el patrimonio tangible e intangible. La elección, dijo , de cada edificio, quedó a cargo de cada pueblo.
Y por último, las mujeres muralistas, comenzaron las de Moreno, que pintaron el Tren Cultural, y después armaron talleres para volver a fundar el sentido de lo colectivo.

A esta altura, mis recuerdos estaban en las palabras de un viejo militante, que el último día de su vida ,decía: con los "desaparecidos" se fue una generación que trabajaba junto al pueblo, que era solidaria, y que se arremangaba para pintar una escuela, una cárcel o un hospital. Junto al obrero, el estudiante y junto al estudiante el niño, eso se perdió con ellos.

30 años han pasado.
Y seguimos hablando de lo mismo.

(la fotos que ilustran esta crónica fueron tomadas por Baltasar, de una exposición de fotos sobre la Memoria, que estaba en el mismo Congreso de Cultura, mientras yo escuchaba al último disertante me encantaría tener más datos pero sólo vi el material cuando llegamos a casa, espeluznante...fotos de la dictadura argentina, desparecidos , madres , ezeiza, plaza de mayo... )

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