¿Qué diantres hacía ese leopardo hecho un guiñapo y hielo en la cumbre de la montaña africana?
Como bien saben Oliveira y la Maga hay ríos metafísicos más hondos y criminales que los gangsters del Hampa dorada. Me tropiezo con la arpía ahorramás y sus bolsas atiborradas porque escribo mientras pululo, y mis pies veloces piensan ensimismados y reminiscentes. Y mientras tanto me sigue doliendo el meñique del pie derecho. Ya te dije que estas zapatillas de rebajas eran una estafa enmascarada a lo zapatista lacandón. Veo nuevamente mi reflejo en el escaparate de la zapatería, y acontece alevoso a pesar de mi empeño por esquivarlo.Porque cada vez que me diviso entre productos en venta, da igual si son alubias enlatadas o un matamoscas de plástico verde o un monigote chino que se enciende y se apaga, mi mente me vocifera que sólo reperesento otro objeto a saldo y sin padrino. Carole Lombard nació antes de tiempo. Y murió por culpa del avión hecho añicos cuando aún no tenía que haber nacido. Ése es el origen y maleficio de mi deriva fatal. El quiosco me pregona en titulares muy negros que el ángel-demonio de la Muqata, porque las categorías espirituales dependen del hagiógrafo de turno y prebendas, ya es cadáver. Que será, será, whatever will be..., canturreo la melodía de Doris Day que no sabía demasiado. Frente a la fuente sin peces rojos me siento después. Llego y la abuela canguro y el nieto hijo de ocupadísimos progenitores se alejan empujando el carrito. Menos mal que tú estás al caer. Yo olvidaré, bendito entonces, que le leopardo perdido y tieso de las nieves del Kilimanjaro soy yo. Menos mal que tú como una Susan Hayward de safari swahili en este Madrid selvático de asfalto espantarás a mis buitres negros. Y en un birlibirloque hechicero de tribu sólo quedarán ya el cielo despejado, y nuestro bocadillo de queso manchego al sol otoñal y gratuito del Retiro.
Los gobelinos son obras de Andrea Milde, se llaman: Separable y Conjunta. Ella es del 94, él del 97. Tienen 70 x 88 (cm, no años!).
El escrito es de Angel Martín Rizaldos, perdí el título, pero en cuanto lo recupere os lo digo.
Angel, además de ser una persona extraordinaria como hace rato no conozco, es poeta, y licenciado en geografía e historia, con la especialidad antropología americana.
Como bien saben Oliveira y la Maga hay ríos metafísicos más hondos y criminales que los gangsters del Hampa dorada. Me tropiezo con la arpía ahorramás y sus bolsas atiborradas porque escribo mientras pululo, y mis pies veloces piensan ensimismados y reminiscentes. Y mientras tanto me sigue doliendo el meñique del pie derecho. Ya te dije que estas zapatillas de rebajas eran una estafa enmascarada a lo zapatista lacandón. Veo nuevamente mi reflejo en el escaparate de la zapatería, y acontece alevoso a pesar de mi empeño por esquivarlo.Porque cada vez que me diviso entre productos en venta, da igual si son alubias enlatadas o un matamoscas de plástico verde o un monigote chino que se enciende y se apaga, mi mente me vocifera que sólo reperesento otro objeto a saldo y sin padrino. Carole Lombard nació antes de tiempo. Y murió por culpa del avión hecho añicos cuando aún no tenía que haber nacido. Ése es el origen y maleficio de mi deriva fatal. El quiosco me pregona en titulares muy negros que el ángel-demonio de la Muqata, porque las categorías espirituales dependen del hagiógrafo de turno y prebendas, ya es cadáver. Que será, será, whatever will be..., canturreo la melodía de Doris Day que no sabía demasiado. Frente a la fuente sin peces rojos me siento después. Llego y la abuela canguro y el nieto hijo de ocupadísimos progenitores se alejan empujando el carrito. Menos mal que tú estás al caer. Yo olvidaré, bendito entonces, que le leopardo perdido y tieso de las nieves del Kilimanjaro soy yo. Menos mal que tú como una Susan Hayward de safari swahili en este Madrid selvático de asfalto espantarás a mis buitres negros. Y en un birlibirloque hechicero de tribu sólo quedarán ya el cielo despejado, y nuestro bocadillo de queso manchego al sol otoñal y gratuito del Retiro.
Los gobelinos son obras de Andrea Milde, se llaman: Separable y Conjunta. Ella es del 94, él del 97. Tienen 70 x 88 (cm, no años!).
El escrito es de Angel Martín Rizaldos, perdí el título, pero en cuanto lo recupere os lo digo.
Angel, además de ser una persona extraordinaria como hace rato no conozco, es poeta, y licenciado en geografía e historia, con la especialidad antropología americana.
1 comentario:
Que sorpresa más grande al entrar en el hammam, con el alma
desnuda para dejarme sorprender y ver mis dos viejecitos, a los que tanto
cariño tengo. Y en compañía de un texto tan maravilloso. A partir de ahora,
Separable me olerá a bocadillo de queso manchego. Me gusta que adquieran
hasta olores, es un rastro del paso de tiempo, de las vivencias.... . Las
Marías viajaron conmigo la primera vez completos a Alemania, y fue ahí,
donde las vi por primera vez colgadas todas juntas, pues en casa no me caben
en ninguna pared. Cuando monté la exposición, Juanjo y yo, para ahorrar
tiempo, nos alimentamos de vino y Bratwurst. Desde entonces me huelen a
Bratwurst, ya sé que no pega mucho, pero la vida es así, a veces se
establecen las asociaciones más "tontas".
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