22.2.06




Hoy hace dieciseis años me levanté junto a mi hermana, estábamos en una misma cama , nos habíamos acostado con miedo riéndonos de los nervios.
Era raro, rarísimo, mamá había muerto a la medianoche, se la habían llevado a la funeraria en una camilla, tapada, con los pies para delante, como siempre ella bromeaba, y nosotras no entendíamos.

-Los pies para adelante?
-Claro, ¿cómo te sacan cuando estás muerto?
y se sonreía triste clavándonos la daga...





Pues hace dieciseis años,

era una mañana gris y calurosa
de febrero de buenos aires,
recuerdo la sensación de estar por pimera vez sin madre en el mundo.
Huérfana.

Raro, muy raro.


Llegamos y pensé que me dolería mucho más verla,
sola, recién abierta la sala funeraria, esperando en su cajón a que caigan los invitados, pero sin prisa, sin problemas, ya sin angustias. Un beso , tomerle la mano y observar la muerte.
Largo y tendido.

Observar cada pedacito de su rostro tan conocido y tan lejano ya.

Su piel de durazno, su perfil,
reconocer
a la madre,
la que me parió, la que latió, la que se enojó y lloró.

Hola Ma!
acá estamos,
ya no estás sola...

¡Como si
lo estuviera o le importara !
qué frágiles que somos frente a los muertos,

no terminamos de creer que están muertos.

Pensamos que nos necesitan...

La vida continuó esa mañana,

las velas y coronas eran el único ornamento de la fiesta,

entonces, se debían disponer de la mejor manera.
No sea cosa que mamá se disgustara.

Hoy, hace dieciseis años...
recuerdo todo, absolutamente todo.

Y sigo sorprendiéndome de estar viva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

NO ES RARO QUE ESTES VIVA,NO ES RARO QUE RECUERDES, TODO ESO AL CONTRARIO ES MUY NECESARIO QUE SIGA SIENDO ASI, PARA VOS ,PARA ELLA, PARA BALTA,....Y SIGUEN LAS FIRMAS....BESOS

Diana Laurencich dijo...

gracias via láctea