24.6.06

hoy juega argentina


y la vida se detiene aquí,en argentina, se detiene. es como si por un segundo todos fuésemos fanáticos del fúbol, las escuelas tienen orden de transmitir y dejar ver los partidos, las tiendas cierran, o todos sus empleados están mirando una cajita, con algo de verde abajo con algo de cabecitas arriba, y en el medio, una pelota, qué va y que viene, la magia de ese balón es profunda, afecta la psiquis y el corazón de varios. yo me asusto de mí misma. festejo los goles y me olvido por un momento lo que puede encubrir un mundial. en el 78, paseaban a los desparecidos entre los hinchas de fútbol que por vez primera podían salir a festejar algo a la calle, y el pueblo gritaba, porque lo dejaban gritar, y el pueblo reía, porque lo dejaban, pero pienso en esos miles de desparacidos que eran "paseados" en auto, trasladados de un "chupadero" a otro, de un campo de exterminio a otro, y eran invisibles a los ojos del pueblo. con ellos, hoy está mi corazón, aunque festeje los goles, si es que los hay, el pueblo necesita goles, pero también pan y libertad.

(ilustra hoy esta crónica, una personita muy pequeña,
que sí sabe de libertades y sueños,
y que seguramente, aunque no tenga zapatillas,
festejará los goles: José Guzmn, doce años, del Patronato de la Infancia
de Bahía Blanca, siguen siendo las imágenes que
Mirta Colángelo, me ced,
ió en un CD, para subir al blog,
las imágenes de la Fábrica de libros.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

en el fondo sigue siendo lo mismo, pero no nos damos cuenta, que diferencias hay entre un chupadero y una villa,un aguantadero, que torturas seguimos sufriendo, unos mas que otros,de manos invisibles o mas bien manos negras.? igual el partido estuvo bueno,y me grite todo....,que vas a hacer,un poco de frivolidad relaja la mente....