14.2.06


Pendula sobre mi cama un objeto liviano, liviano, liviano.
Es una enorme bombilla de luz, con circuitos y alambres, de vidrio claro, atada con muchísimas vueltas de hilo que la sostienen. Me la regaló un amigo. De ella colgué un cartel que dice : pesado, flexione sus rodillas!
Hay algo tan poderoso en ese contraste, bello, cierto.
Lo frágil, puede ser lo más pesado de sobrellevar.
Últimamente estoy leyendo blogs, libros y artículos que tratan sobre eso.Aparecen, no sé por qué, de repente, en mi vida.
El frío, y el calor.
El negro y el blanco.
Lo mucho, la nada.
La luz, lo demoníaco.
Todo se me presenta mezclado. Todo es parte bastarda de mi persona.Hasta la gata tiene un collar negro , siendo colorada y el perro tiene uno rojo, siendo negro.

Ayer, un amigo de Baltasar rompió mi taza preferida. La que me inspiró los colores con los que pinté la casa. No dije nada. Sólo aguanté las lágrimas. Era una taza, tonta taza, que viajó desde Inglaterra a España, de ahí a Sudamérica, pasó por Buenos Aires y llegó a Mar del Plata.
Se detuvo sobre el mantel a rayas azul y blanco, me alegraba mis desayunos, tenía estrellas y ondas amarillas, Ay! que linda era mi taza.

La ví un segundo antes de que estallara contar el piso. ¿Por qué?
¿Hubiera sido distinto si me pasaba a mí?

La taza, el desprendimiento, lo frágil y pesado de sobrelevar, mi misteriosa dependencia de algunos objetos, como si en ellos, se me fuera la vida.
Mi madre me repetía siempre que era trágica. Yo no la entendía, ahora si.

Frágil, flexione sus rodillas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ES SOLO LA INSORPORTABLE LEVEDAD DEL SER, LOS SIGNIFICADOS VIRTUALES QUE UNO LE AGREGA A ALGO MATERIAL ,INANIMADO,DUELE TANTO DESPEGARSE DE ESAS COSAS, PERO LA CARGA EMOCIONAL QUE TENIAN QUEDA EN NOSOTROS

Alumnedelmon dijo...

Pues a eso yo lo llamo "apego". Tenemos apego a las personas y a las cosas. Pero, como en todo, mucho apego es malo, porque coarta nuestra libertad. Nos hace esclavos del otro o de la "cosa", a la que cargamos de tanto valor emocional que nos incapacita imaginarnos vivir sin ella.

Yo pretendo que mis apegos disminuyan conforme crezca. Primero tuve que descubrir la parte oscura del "apego", porque si no me parecía una actitud horrible, de alguien que no ama. Y estaba equivocado.

Esa es mi opinión... Mil besos!