17.12.05


-Algún día habrá que parar.
-De qué?
-De beber-le digo.
-Yo no bebo para estar borracho. A veces bebo para recordar.
y a veces para olvidar. Kostas Varnalis, Un gran poeta.
-¿Y qué intentas recordar?
-La mirada de mi madre.


Este trocito de diálogo, lo saqué del libro , el cuaderno de bitácora
de Emilio Garrido, en una travesía por la paz, en un buque rumano, el Constanza, con
80 artistas a bordo, bajando en todos los puertos, de Europa y Africa,
una maravilla contada por el escritor, periodista y locutor de la Bañera de Ulises,
el programa de radio 3 del que zarpó este blog y que pueden escuchar pinchando en mis sitios recomendados, los sábados, en horarios que coincidan con las 3 PM de Madrid.
Bien,
esto sigue así:
están en Ítaca.
En la Pensión Tsiribis.
Ha terminado la Odisea 2003.

A las 6.50 de la mañana zarpa cada día el ferry que va a Patras.
Hay otro por la tarde, pero uno bendice especialmente éste de la
madrugada, porque es el mejor momento para despedirse de la isla.
El sol comienza a bañar el monte Aetos y atrás, en un azulón tamizado
,va quedando Vathy, el Ayuntamiento desde donde el alcalde
Telémaco vigila que las edificaciones no sobrepasen dos alturas,
la farola en la que Manuel Vincent se apoyó una vez para sentir
su palpitación sobre la tierra, el muelle en el que un día estuvo
acostado el buque Constanza. Y detrás del muelle, entre dos
olivos y una higuera, la pensión Tsiribis.

que bella imágen Emil, que bella...
éste libro de editorial Calamar, deberían leerlo todos los
que desean hacer de los mares un único Mare Nostrum.
Salud! Emilio, Salud !Dimitris, algún día me gustaría visitarte.

la foto la saqué en Tinajo, Lanzarote,bajo un sol de siesta. Luis Arencibia se reía.
Ahí nomás, a unos metros del viejo que dormía, se detuvo la lava que avanzaba por la isla
gracias a los lugareños que saliendo del pánico, pusieron a una virgen para que detenga
el río negro.

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