8.12.05



Así como la semilla que me creó avanzaba
delante de las demás, brazos a los lados,
cabeza redonda y vigorosa, la cola
dando latigazos, así me gusta arrojarme
al mar: una mano gigante,
helada, envuelve mi cráneo,
abro los ojos, me dejo llevar por el agua
que envuelve la tierra, estoy suspendida en ella
como un esperma. Nado despacio,
estoy en el centro de la vida,
dentro de Dios, hay madejas de acederas
como sangre junto a mi cabeza. Desde la playa
sólo se ve el océano, un mar
rizado. Aquí soy como un ser verdadero,
invisible, una ameba que galopa en el rocío,
como esos elementos en los que se transformó mi padre,
humo hueso, sal.
Es una de las únicas cosas que aún me gusta hacer,
sumergirme en el horizonte
y descubrir un atisbo de su nueva vida,
limpia, en blanco, indolora, sin error:
el éxtasis de la materia.

El nadador, poesía de Sharon Olds,
del libro El padre, de editorial Bartebly editores,
en una edición bilingüe , traducción de Mori Ponsowy.
La foto, de Marcelo Pedroza,
sín título, de su última producción.






5 comentarios:

pelenbal dijo...

esta foto me encanta me gustaria saber quien la hizo,porque soy el director de una escuela de arte moderna.

Anónimo dijo...

hola director de escuela de arte moderna, gracias por tu comentario
, no sos de la escuela Elizabeth Stone?
TKM

Anónimo dijo...

es urgente que alguien me cuente el secreto de esta foto,es genial,la compro....

Diana Laurencich dijo...

marpedroza@yahoo.com.ar es el mail del autor, seguiremos subiendo de ésta serie...

Diana Laurencich dijo...

ahhhhhhhh....el autor de la foto...tiene el secreto,
gracias paco!
TKM